lunes, 2 de septiembre de 2013

¡ Feliz vuelta a casa !



Parece que fué ayer cuando empezamos las vacaciones y ya estamos todos de vuelta en nuestros respectivos lugares, bueno, todos no, porque algunos todavía tienen el privilegio de disfrutar de sus vacaciones y otros las empiezan ahora, pero la mayoría de los que ya hemos vuelto, estamos aterrados preguntándonos como vamos a ser capaces de soportar la vuelta al trabajo, tener que volver a poner el despertador para madrugar cada mañana, enfrentarnos de nuevo a los atascos o las aglomeraciones del metro y autobús….. vernos otra vez cara a cara con ese jefe o compañero que no podemos soportar …. y un largo etcétera que no quiero seguir enumerando para no acabar mas desesperada de lo que ya estoy.

Esto es lo que desde hace algunos años se llama "síndrome post-vacacional" y que los expertos definen como “la falta de adaptación a la rutina cotidiana tras el período de vacaciones o de ocio”.  Algunos médicos dicen que este síndrome no existe, que forma parte de lo que ellos llaman  la medicalización de la vida, la tendencia a poner nombre de enfermedad a comportamientos, sensaciones, sentimientos y problemas de la vida normal.

Si técnicamente existe o no existe este síndrome no es algo que me preocupa, lo que si me preocupa es que, cuando se van acabando las vacaciones y se acerca el día de vuelta a la rutina diaria, me entra una especie de desasosiego y flojera que me tiene con el ánimo por los suelos, así qué como lo más práctico es buscar soluciones y no regodearse en las lamentaciones, he buceado (¡ay!, que nostalgia de los baños veraniegos)  por los entresijos de Google y he encontrado estos consejos del psicólogo Bernabé Tierno que nos pueden ayudar a pasar mejor estos días.

El primer consejo es celebrar el hecho de haber disfrutado de unas vacaciones y sentirse un privilegiado por tener un trabajo al que poder volver, cuando millones de personas ni tienen trabajo ni han disfrutado de vacaciones.

Saber muy bien que nuestro bien y mal dependen de nuestra propia actitud y voluntad es otra de las claves. Hay que tener claro que el ser humano es lo que es su decisión y elección.

Tenemos que aceptar gozosos la vida que nos ha tocado vivir con sus luces y sus sombras, fatigas y descanso, pero en lugar de maldecir nuestra suerte, focalicemos nuestra atención en todo lo bueno que hemos vivido y en lo que nos queda por vivir.

Además, se ha descubierto que las personas más inteligentes y felices, que saben vivir mejor, con más inteligencia práctica e inteligencia emocional para la vida, suelen convertir su trabajo, profesión u oficio en gozo, placer y disfrute.

También debemos asumir que es en el trabajo donde se hacen casi siempre los mejores amigos y nada es más determinante para el éxito y buen funcionamiento de una empresa que la complicidad, confraternidad y buenas relaciones entre los compañeros, sin distinción de rango y cargo.

Como colofón a estos consejos, Bernabé Tierno recuerda que ser optimista vital y tener sentido del humor es tan importante como tener buenos genes y hábitos saludables. Por eso, quien disfruta y es feliz en su trabajo, lo convierte en medicina y puede vivir hasta diez años más y con más calidad de vida.

Si quieres oír a Bernabé Tierno en directo explicando todos los consejos anteriores y muchos más, no te pierdas la entrevista que le hacen en Punto Cero.
Además de los sabios consejos del doctor Bernabé Tierno, he encontrado algunas cosas más que podemos hacer para llevar mejor estos días críticos:

  • Procura venir unos días antes de la vuelta al trabajo para que puedas tener un período de adaptación.
  • Los primeros días acuéstate más pronto, así dormirás más horas y no te costará tanto el madrugón.
  • No te tomes el primer día de trabajo como “la última cruzada”, tómatelo con calma y vete poco a poco, ya irás aumentando el trabajo en los siguientes días.
  • Planifica pequeñas excursiones para los fines de semana, te distraerá organizar una escapada y buscar sitios nuevos para visitar.
  • Ten una actitud positiva, tómate estos días con humor y piensa que dentro de nada estarás adaptado a la nueva situación.
  • Busca planes para que tu vida cotidiana no sea aburrida, las vacaciones no tienen por que ser la única fuente de felicidad. Plantéate nuevos proyectos que puedas empezar ya, apúntate a algún deporte, clases de cocina o proponte aprender un nuevo idioma, cualquier cosa que te ilusione.


Con estos consejos ya me siento un poco menos angustiada y creo que podré afrontar mejor estos próximos días. Espero que a ti también te ayuden y sobre todo ¡ánimo¡ ya sabes que “no hay mal que cien años dure”.

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